Un fuerte enfrentamiento se registró este martes en la colonia 23 de marzo de Reynosa, luego de que la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas (FGJT) intentara ejecutar un desalojo contra cerca de 100 familias que habitan en predios presuntamente invadidos desde hace más de una década.
El operativo, que incluyó el traslado de maquinaria pesada para demoler viviendas, derivó en una violenta confrontación que dejó al menos 15 personas lesionadas y 5 detenidas.
El inicio del desalojo en Reynosa
Desde temprana hora, un grupo de aproximadamente 50 personas encapuchadas bloqueó el paso de las autoridades que escoltaban dos máquinas destinadas a derribar las casas.
Los colonos, en resistencia, levantaron barricadas con piedras, palos, machetes y objetos incendiarios, con el objetivo de impedir el ingreso de los agentes ministeriales. Pese a ello, tres viviendas fueron derribadas, lo que desató la indignación de los vecinos y provocó un enfrentamiento campal.
Violencia y saldo del enfrentamiento
De acuerdo con reportes, los habitantes del 23 de marzo se enfrentaron con palos y piedras contra los elementos de seguridad, lo que dejó como resultado 10 civiles y 5 policías lesionados, además de la detención de 5 personas.
Ante el incremento de la violencia y la llegada de más pobladores para reforzar la resistencia, la FGJT solicitó apoyo al Grupo Élite de la Guardia Estatal (GEGE), que intervino para dispersar a los manifestantes y restablecer el orden en la zona.
Señalamientos políticos en torno al desalojo
De manera extraoficial trascendió que detrás del operativo estaría el senador morenista José Ramón Gómez Leal, quien presuntamente habría promovido el desalojo utilizando prestanombres para adjudicarse los terrenos.
Versiones señalan que el legislador buscaría vender los predios a una empresa constructora, lo que ha abierto una nueva polémica en torno a supuestas maniobras irregulares de despojo en Reynosa.
No es la primera vez que Gómez Leal enfrenta acusaciones de este tipo. En meses recientes, al menos dos empresarios lo han señalado públicamente de intentar despojarlos de cientos de hectáreas en la región, también con la intervención de la Fiscalía estatal.
Incertidumbre para las familias
Mientras tanto, los habitantes de la colonia 23 de marzo aseguran que permanecerán en resistencia, pues consideran que llevan más de una década viviendo en los predios y que sus hogares deben ser respetados.
El violento desalojo en Reynosa no solo dejó heridos y detenidos, sino que también abrió un debate sobre los métodos utilizados en este tipo de operativos y sobre los intereses políticos y económicos detrás de ellos.


