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Derrumbe de la Parroquia de la Santa Cruz: víctimas siguen sin justicia

A dos años del derrumbe de la Parroquia de la Santa Cruz en Altamira, las familias afectadas continúan en la incertidumbre, sin recibir justicia ni indemnización por parte de las autoridades ni de la Iglesia católica.

El hecho, ocurrido en 2023, dejó dos personas fallecidas y diez lesionados, varios de ellos con secuelas permanentes. Sin embargo, la Fiscalía de Tamaulipas determinó que se trató de un “accidente”, atribuyéndolo a la salinidad del suelo y a las vibraciones provocadas por el tránsito pesado en la zona.

Derrumbe de la Parroquia de la Santa Cruz, clasificado como accidente

El abogado Roberto Alejandro Ramírez Padilla, representante de 12 víctimas, denunció que pese a solicitar audiencias de garantías, un juez de control ratificó la versión de la Fiscalía, dejando sin responsabilidad a la Iglesia católica.

“Lo cierto es que los accidentes no existen, las negligencias sí. Ninguna autoridad exigió a la Iglesia cumplir con los protocolos de protección civil ni con las supervisiones estructurales”, señaló el abogado.

Entre los casos más graves se encuentra el de un joven de 33 años que, tras múltiples cirugías en la pierna, no ha podido regresar a trabajar. Sus gastos médicos superan los 100 mil pesos, sin recibir apoyo alguno.

Víctimas sin indemnización ni apoyo real

De acuerdo con los testimonios, las familias solicitaron indemnizaciones justas y el pago de tratamientos médicos, además de apoyo para un menor que quedó en la orfandad tras el derrumbe. No obstante, lo único que recibieron fue el pago de gastos funerarios por parte del entonces presidente municipal de Altamira.

Ni la diócesis de Tampico ni el gobierno estatal ofrecieron una solución concreta, quedando únicamente en promesas. “Varios políticos acudieron solo para tomarse la foto; después no regresaron”, denunciaron los afectados.

Construyen nueva parroquia en el mismo terreno

Mientras tanto, en el mismo predio donde ocurrió la tragedia ya se construye una nueva parroquia con modernas instalaciones, lo que para las víctimas resulta un agravio más.

“El clero sigue teniendo poder; si esto hubiera pasado en un centro comercial, seguramente ya habría responsables en la cárcel”, advirtió Ramírez Padilla.

Caso cerrado sin reparación del daño

El caso, que en su momento generó gran conmoción social, hoy se encuentra legalmente cerrado, dejando a las víctimas en el abandono.

Sin reparación del daño, sin garantías de seguridad estructural y con secuelas físicas, emocionales y económicas, las familias afectadas por el derrumbe de la Parroquia de la Santa Cruz siguen reclamando justicia y apoyo que nunca llegó.