Los marines estadounidenses realizaron entrenamientos de desembarco e infiltración en Puerto Rico, incrementando la presión militar sobre Venezuela en medio de temores por posibles ataques. El despliegue busca combatir el narcotráfico en la región, aunque Washington niega planes directos de ataque a Venezuela, pese al aumento de fuerzas y maniobras en el Caribe.
Operativo militar en Puerto Rico
El Pentágono informó sobre ejercicios de desembarco e infiltración realizados por la 22ª Unidad Expedicionaria de Marines en territorio puertorriqueño. Las maniobras incluyeron el uso de aerodeslizadores LCAC, helicópteros UH-1Y y Apache, así como vehículos Polaris MRZR para tácticas de aseguramiento y avance, fortaleciendo la capacidad de respuesta rápida de EE.UU. en la región.
Crece la presencia militar en el Caribe
El despliegue militar estadounidense continúa en aguas cercanas a Venezuela, con la llegada del portaaviones USS Gerald Ford y la destrucción de embarcaciones presuntamente relacionadas con el narcotráfico. Washington sostiene que estas acciones forman parte de una campaña contra el tráfico ilegal dirigido supuestamente por autoridades venezolanas.
Temores de ataque y desmentidos oficiales
A pesar de los temores internacionales por un posible ataque a Venezuela y el incremento de la presión militar, la administración Trump —junto al secretario de Estado Marco Rubio— negó estar preparando operaciones ofensivas directas. No obstante, medios estadounidenses reportan que el Caribe es escenario de una intensificación del despliegue militar y acciones concretas.
Narcotráfico, principal argumento de EE.UU.
Según fuentes oficiales, gran parte de los objetivos del despliegue militar son puertos y aeródromos vinculados al tráfico de drogas por organizaciones como el Cártel de los Soles. Washington atribuye el liderazgo de estas redes criminales a Nicolás Maduro y altos mandos venezolanos, justificando los ejercicios militares como parte de una estrategia de seguridad regional.