El Mundial 2026 ya tiene su balón oficial y su nombre es Trionda, un esférico presentado por la marca adidas, que desde 1970 se ha encargado de diseñar y suministrar el balón para las Copas del Mundo. Con esta nueva creación, la firma alemana suma ya 15 balones desarrollados específicamente para el torneo más importante del futbol internacional.
La historia detrás del balón Trionda
El nombre Trionda no fue elegido al azar. Está compuesto por dos conceptos clave: “Tri”, que hace referencia a los tres países anfitriones del certamen —México, Estados Unidos y Canadá—, y “Onda”, una palabra que evoca energía, vibración y movimiento en español. Esta combinación busca reflejar la unión histórica de las tres naciones que compartirán por primera vez en la historia la organización del evento más grande del futbol.
Adidas, desde su primera incursión en México 1970 con el recordado Telstar, ha marcado tendencia con balones que se convierten en íconos deportivos y culturales. A lo largo de 15 ediciones, cada modelo ha incorporado innovaciones tecnológicas y un diseño único que captura la esencia de cada torneo. Trionda no es la excepción.
Un diseño con identidad
El balón Trionda se utilizará en los 104 partidos del Mundial 2026, que se jugarán en 16 sedes a lo largo de los tres países. Su diseño no solo busca funcionalidad, sino también simbolismo y estética. El esférico presenta un patrón con los colores rojo, verde y azul, que representan a las naciones coorganizadoras.
La innovación se manifiesta en su construcción: cuatro paneles geométricos que generan un efecto visual de ondas en movimiento. Estas ondas confluyen en un triángulo central, el cual simboliza la unión y el espíritu compartido entre México, Estados Unidos y Canadá.
Trionda: un balón para la historia
La FIFA y adidas destacaron que este balón no solo será protagonista en la cancha, sino que también quedará en la memoria de millones de aficionados como un ícono del Mundial 2026. Para muchos coleccionistas y fanáticos, Trionda será un objeto de deseo que representa no solo el futbol, sino también la hermandad entre los países que harán historia al organizar juntos el evento deportivo más seguido del planeta.
El balón Trionda se convierte así en el punto de encuentro entre innovación tecnológica, tradición futbolera y simbolismo cultural, listo para rodar en los estadios y hacer vibrar a los aficionados en cada rincón del mundo.