NFL prohíbe a Tom Brady asistir a entrenamientos de equipos
Las Vegas, EE. UU.— La National Football League (NFL) aclaró que Tom Brady, considerado el mejor jugador en la historia de la liga, tiene prohibido acudir a los entrenamientos o reuniones de producción de los equipos, aunque sí puede ocupar un asiento en el palco de entrenadores durante los partidos de los Las Vegas Raiders, franquicia de la que es propietario minoritario.
En un comunicado difundido a través de NFL Network, la liga explicó: “Tom sigue teniendo prohibido acudir a las instalaciones del equipo para entrenamientos o reuniones de producción. No existen políticas que prohíban a un propietario sentarse en la cabina de los entrenadores ni usar auriculares durante un partido”.
La polémica en el Allegiant Stadium
El lunes pasado, durante el juego en el que los Chargers vencieron 20-19 a los Raiders, las cámaras de televisión captaron a Brady en el palco del Allegiant Stadium, con auriculares y siguiendo de cerca el plan de juego junto a los entrenadores de su equipo. Las imágenes generaron polémica, al señalarse un posible conflicto de intereses por la información privilegiada que podría manejar el ex mariscal de campo.
La NFL aclaró que Brady estaba sentado en su calidad de socio y que todo el personal en la cabina debe cumplir con las políticas de la liga, las cuales prohíben el uso de dispositivos electrónicos que no sean los proporcionados oficialmente.
Una figura histórica con múltiples roles
Brady se retiró en 2023 tras conquistar siete anillos de Super Bowl, seis con los New England Patriots y uno con los Tampa Bay Buccaneers, convirtiéndose en el jugador más ganador de la historia de la NFL.
En 2022 firmó un contrato por 10 años y 375 millones de dólares con Fox Sports, donde se desempeña como analista estelar. Un año más tarde, fue aprobado por unanimidad por los dueños de los 32 equipos de la liga como propietario minoritario de los Raiders.
Desde entonces, la NFL ha sido cuidadosa con la dualidad de roles que desempeña Brady, tanto como comentarista en televisión como directivo de un equipo, por el potencial acceso a información confidencial y sensible sobre jugadores y estrategias.
Con la aclaración emitida esta semana, la liga busca establecer los límites claros de su participación, asegurando que el futuro miembro del Salón de la Fama pueda seguir cumpliendo sus funciones sin vulnerar la integridad competitiva de la NFL.