En respuesta a bombardeos previos sobre instalaciones nucleares iraníes, Irán atacó bases estadounidenses en Qatar e Irak. Según la televisión estatal iraní, este lunes se notificaron ataques dirigidos a instalaciones militares estadounidenses como represalia. En Doha, un testigo reportó haber escuchado ocho explosiones, aunque no estaba claro cuáles fueron impactos directos o intercepciones.
El presidente Donald Trump ya había advertido que cualquier represalia iraní resultaría en una respuesta más fuerte de Estados Unidos. Tras los ataques, las misiones diplomáticas en Doha aconsejaron a los residentes permanecer en sus hogares.
En una reciente visita, Trump subrayó la importancia estratégica de la Base Aérea Al Udeid en Qatar y comprometió un billón de dólares en gastos de defensa, indicando que las tropas estarán presentes por al menos una década más.
Qatar condenó el ataque como una violación de su soberanía, con el portavoz Majed al-Ansari afirmando que su defensa aérea interceptó con éxito los misiles iraníes. Advirtió sobre riesgos para la estabilidad regional y exigió el cese inmediato de acciones militares, promoviendo el diálogo y la negociación.
En respuesta a la situación tensa, la Embajada de México en Qatar pidió a sus ciudadanos mantenerse resguardados, ofreciendo un número de emergencia para atención inmediata. En mercados internacionales, los precios del petróleo cayeron tras el lanzamiento de misiles, interpretando que la infraestructura energética no era el objetivo inmediato de Teherán.